La colección Luna evoca tranquilidad y sosiego debido a sus tonos cálidos y neutros que ensalzan la belleza de su veteado natural en tonos grises, creando piezas exclusivas y únicas.
Estamos frente a una de las tonalidades de mármol más solicitadas del mercado, gracias a su gran calidez, su neutralidad y sus infinitas posibilidades combinativas.
Su sensibilidad y sutileza la convierten en el complemento perfecto para materiales propios de la naturaleza. La piedra arenisca o la siempre acertada madera en sus colores haya para una sensación más armónica o un sus tonos más oscuros como pueden ser el cerezo y el roble para dotar de mayor personalidad al espacio.
Luna, un clásico eterno.